Investigadores de Australia y Corea del Sur han descubierto un compuesto activo del hongo melena de león que mejora el crecimiento de las células cerebrales, mejora la memoria y estimula el crecimiento nervioso.

Los investigadores purificaron e identificaron compuestos biológicamente nuevos y activos de la melena de león —conocida  en los círculos científicos como Hericium erinaceus—  basándose en su capacidad para promover el crecimiento de neuritas en las neuronas del hipocampo.

Otros estudios han identificado fuertes efectos neurotróficos, junto con la identificación de numerosos componentes bioactivos, como polisacáridos, erinacinas, hericerinas, alcaloides, esteroides y muchos otros, según el estudio. Dichos estudios demostraron que la melena de león puede ayudar a regular el azúcar en sangre y reducir la hipertensión, así como otras aplicaciones para la salud mental y cerebral, como el tratamiento de la depresión y la mejora de la recuperación tras una lesión cerebral traumática, según un artículo publicado en Popular Science.

Los humanos pueden consumir melena de león de diversas maneras; el restaurante Manna en Castle Rock, Colorado, recientemente preparó hamburguesas de cerdo desmenuzado con ella. Los extractos en polvo y las tinturas están en auge, e incluso los compuestos presentes en la melena de león se utilizan en productos para el cuidado de la piel.

Según el estudio, un prometedor hongo nootrópico derivado de la melena de león se ha utilizado para tratar dolencias como dolores de estómago y como tratamiento profiláctico contra el cáncer. Se necesita más investigación para comprender plenamente las implicaciones del consumo de melena de león, pero avances como los anunciados en el Journal of Neurochemistry ofrecen esperanza en diversos campos de la medicina.

El hongo melena de león, un hongo con espinas peludas y una consistencia similar a la del cangrejo, crece tradicionalmente en troncos de árboles de hoja ancha viejos o muertos, pero ahora es posible comercializarlo mediante la agricultura en ambiente controlado. Contenedores de transporte reutilizados, donde se lleva a cabo todo el proceso de cultivo, permiten producir entre 136 y 181 kg de hongos por semana. FarmBox Foods equipa los contenedores con un mezclador de sustrato, cabinas de vapor para esterilización, un laboratorio con filtro HEPA, una sala de incubación y una cámara de fructificación con sistema de nebulización.

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